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Qué es y cuando hacerse una timpanometría

Tan importante es cuidar nuestros ojos como prestar atención a nuestra salud auditiva. Por si no lo sabías, el oído es un órgano muy complejo dentro de nuestro organismo. A la par que esencial para poder desempeñar correctamente funciones tan relevantes en nuestro día a día como la audición y el equilibrio. Sin él sería prácticamente imposible.

Con el paso del tiempo es muy habitual sufrir una pérdida auditiva. Para poder dar solución a este inconveniente se recomienda realizar de forma periódica diversas revisiones con especialistas de la audición. Entre la gran diversidad de pruebas disponibles se encuentra la timpanometría. Una evaluación exhaustiva de la condición del oído medio, así como la movilidad del tímpano y sus huesecillos.

¿Qué es el examen de timpanometría?

Como te acabamos de adelantar hace tan solo unos segundos, la timpanometría es un tipo de prueba clínica para conocer el estado actual del oído medio de un paciente. Este examen auditivo aporta información referente sobre la movilidad de la membrana timpánica, además permite al especialista conocer si hay una pérdida auditiva sensorial o la aparición de ciertas lesiones y/o patologías. Entre ellas, la otitis seromucosas o alteraciones en ciertas partes del oído como los huesecillos, la cadena osicular, las trompas de Eustaquio y, por supuesto, la membrana timpánica.

Aunque es una evaluación muy sencilla e indolora, no sirve para determinar la capacidad auditiva de una persona. Más bien para evaluar la impedancia acústica: la resistencia de la membrana timpánica al llegarle las ondas sonoras del exterior a través del conducto auditivo externo y comportamiento de la cadena osicular.

¿Cómo se hace una timpanometría?

Para poder realizar la prueba de timpanometría es necesario realizar previamente una otoscopia, un examen del oído. Después, el especialista introducirá un timpanómetro en el canal auditivo para someter a diferentes presiones y conseguir que el tímpano se pueda mover de un lado hacia a otro. Solo así se podrá observar cómo el oído medio reacciona a los estímulos sonoros.

Durante la realización de esta prueba, es importante que el paciente no se mueva, hable o trague saliva. Los resultados de la timpanometría se quedan registrados en una gráfica que se conoce bajo el nombre de timpanograma.

Si la timpanometría es normal, la gráfica indicará que no hay líquido en el oído medio y que el movimiento y estado del tímpano es correcto. Si la prueba muestra ciertos resultados indicará posibles afecciones como perforación de la membrana timpánica, mayor presión en el oído medio, disfunción de la cadena osicular… En la gran mayoría de los casos será necesario realizar otro tipo de pruebas adicionales para conocer con exactitud cuál es el problema actual del oído.

La duración de la timpanometría suele ser entre unos 5-10 minutos. Se puede realizar a cualquier edad, incluso durante las primeras horas de vida de los recién nacidos.

Cuando hacerse una timpanometría

Esta evaluación se realiza dentro de las revisiones rutinarias del oído. También cuando el paciente cree tener ciertos problemas de audición.

Si en tu caso sientes algún tipo de molestia o malestar en el oído, no lo pienses más y ven a uno de nuestros centros a una revisión auditiva totalmente gratuita.

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