Enrojecimiento intenso en los ojos, lagrimeo abundante, molestias constantes dentro del párpado y hasta sensibilidad a la luz. Estos son algunos de los síntomas más comunes de los pacientes que sufren queratoconjuntivitis. Es la afección ocular que vamos a explicarte hoy en nuestro blog para qué puedas aprender a detectarla y puedas ponerle solución en el caso de que alguna vez la padezcas en tus ojos. ¡Allá vamos!
¿Qué es la queratoconjuntivitis?
La queratoconjuntivitis es una afección ocular en la que se combina una inflamación de la córnea (queratitis) con la conjuntiva (conjuntivitis). Como ya te podrás imaginar, ambas estructuras juegan un papel esencial en la protección y las funciones visuales, por lo que sufrir una inflamación en las dos zonas puede llegar a ocasionar graves molestias y problemas de visión.
Las causas de su aparición son diversas. Desde infecciones virales hasta bacterias, alergias, irritaciones por factores ambientales o un mal uso de las lentes de contacto.
Tipos de queratoconjuntivitis
En función de la causa, existen diversos tipos de queratoconjuntivitis:
- Queratoconjuntivitis viral: es la más habitual. Aparece a causa de ciertos virus, entre ellos el herpes simple. Debes tener cuidado, ya que es muy contagiosa y se puede propagar por un simple contacto directo o indirecto con las secreciones oculares que están infectadas.
- Queratoconjuntivitis alérgica: se origina por culpa del polen, los ácaros o el polvo. Podrás detectarla por el lagrimeo constante, el enrojecimiento o un picazón intenso.
- Queratoconjuntivitis seca: provoca irritación constante en la conjuntiva y en la córnea. Asociada al síndrome del ojo seco.
- Queratoconjuntivitis bacteriana: es la menos común, pero, a la vez, la más grave de todas.
- Queratoconjuntivitis crónica: a través de la prueba de Schirmer se podrá diagnosticar este tipo de resección crónica.
Tratamiento para la queratoconjuntivitis
El tratamiento de la queratoconjuntivitis varía en función del tipo de afección ocular. Lo primero es poder realizar un diagnóstico y que el oftalmólogo indique el tipo de solución más adecuada:
- Viral: no se necesita una medicación específica. Tan solo el uso de lágrimas artificiales junto a las compresas frías.
- Alérgica: para estos casos lo mejor es antihistamínicos oculares o colirios.
- Seca: el uso de manera habitual de geles lubricantes y lágrimas artificiales.
- Bacteriana: se requiere de una medicación específica con antibióticos tópicos.
¿Cómo saber sí es queratitis o conjuntivitis?
Es cierto que muchos de los síntomas de la conjuntivitis se dan en la queratitis también. Pero existen una serie de claves que nos pueden ayudar a distinguir entre una afección u otra:
- Queratitis: afecta a la córnea y puede causar un mayor dolor, visión borrosa, sensación constante de cuerpos extraños y sensibilidad a la luz.
- Conjuntivitis: solo afecta a la conjuntiva y no suele molestar a la visión. Los síntomas se detectan claramente por el enrojecimiento, secreción y picazón.
En el caso de la queratoconjuntivitis se presentan simultáneamente todos estos síntomas. Por ello, a la mínima que sientas alguna de estas molestias, acude a un especialista para que pueda realizar un diagnóstico precoz. Recuerda que tratar las afecciones oculares a tiempo es vital para cuidar tus ojos.
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