Tanto la hipermetropía como el astigmatismo son dos afecciones visuales más comunes entre la población. Aunque estos errores de refracción son completamente diferentes, lo cierto es que tienen en común el síntoma principal: padecer una visión borrosa.
Para que puedas aprender a identificar ambas alteraciones visuales, desde Multiópticas te vamos a explicar con detalle qué es la hipermetropía, en qué consiste el astigmatismo, las diferencias que existen entre las dos y, lo más importante, cómo ve una persona con hipermetropía y astigmatismo a la vez. Sí, lo primero que debes saber es que esto es más que posible y sucede en un porcentaje de nuestros pacientes.
¿Qué significa hipermetropía y/o astigmatismo?
La hipermetropía es un defecto de refracción que consiste en la imposibilidad de poder ver con total claridad aquellos objetos que se encuentren próximos a nosotros. Es un problema de convergencia del cristalino, lo que significa que el ojo que está hipermétrope enfoca la luz por detrás de la retina. En lugar de sobre ella, que sería lo correcto.
Aunque es otro error de refracción, el astigmatismo es un defecto del ojo que provoca una visión distorsionada y borrosa de las imágenes y del contorno de las cosas a cualquier tipo de distancias. Los pacientes que lo padecen normalmente presentan curvaturas mucho más pronunciadas en la córnea.
¿Es posible tener astigmatismo e hipermetropía a la vez?
Por supuesto. En la mayoría de los casos, los pacientes que han sido diagnosticados con astigmatismo suelen padecer a la vez otras alteraciones visuales como la miopía o la hipermetropía. Si es tu caso, debes saber que a esto se le conoce como astigmatismo hipermetrópico.
Este tipo de astigmatismo con hipermetropía compuesto se caracteriza porque causa una visión borrosa y/o distorsionada de los objetos y las personas a cualquier distancia. Eso sí, es mucho más notable en distancias cortas. Esto significa que cuanto más cerca esté el paciente de lo que quiere ver, más borrosa será esa imagen para él.
Diferencia entre hipermetropía y astigmatismo
Como ya has aprendido, la hipermetropía y el astigmatismo son dos defectos refractivos que llegan a impedir que una imagen se pueda ver con total claridad. Las causas que originan la aparición de cada una de ellas es una de las principales diferencias, pero no la única.
A continuación, os explicamos en qué se distinguen el astigmatismo y la hipermetropía:
- Origen de esta afección ocular: las personas que padecen hipermetropía nacen ya con ella, lo único que hay que esperar a alcanzar cierta edad para comenzar a darnos cuenta de los primeros síntomas. Sin embargo, no es habitual que todas las personas nazcan ya con astigmatismo. Esta afección puede ser hereditaria o simplemente aparecer a causa de ciertas lesiones oculares.
- Tratamiento para combatir esta incapacidad visual: tanto el astigmatismo como la hipermetropía se puede llegar a corregir gracias al uso de gafas, lentes de contacto o cirugías oculares.
- Curvatura del ojo: en la hipermetropía normalmente, la córnea no cuenta con la curvatura necesaria. Mientras que en el astigmatismo, la córnea presenta curvaturas mucho más pronunciadas en una sola dirección.
- Capacidad de enfoque: en el caso de la hipermetropía llega a afectar al enfoque de los objetos a corta distancia y también a largas si la hipermetropía es muy alta o nuestro ojo no tiene capacidad acomodativa. Y el astigmatismo es tanto a distancias largas como cortas.