Con el colegio ya comenzado o a punto de comenzar, muchos niños vuelven a sus rutinas académicas retomando los libros de texto y encendiendo las pantallas. En todos los inicios de curso, los padres buscan que la adaptación al ritmo académico sea lo más eficaz y fructífero para el completo desarrollo del niño. Que lean bien la pizarra, que tomen correctamente los apuntes, una adecuada compresión lectora… Toda una serie de retos y objetivos académicos por lograr que hace que muchos padres se planteen si sus hijos pueden tener o no problemas de visión, pero ¿cómo saber si tu hijo necesita gafas?
Miopía, astigmatismo, estrabismo o hipermetropía. Hoy en día muchos niños desarrollan problemas visuales debido al esfuerzo por la sobreexposición de las pantallas.
¿CUÁNDO TENGO QUE LLEVAR A MI HIJO AL OCULISTA?
En multitud de ocasiones es complicado averiguar si tu hijo tiene algún problema de visión o necesita gafas, pero existen algunas señales que te permitirán saber cuándo llevar a tu hijo al oculista.
La falta de conocimiento suficiente para discernir si ven bien o no y que la vista no madura completamente hasta su adolescencia hace que los padres tengan que estar pendientes de revisar si existe algún tipo de anomalía en su visión.
Por ello, en Múltiópticas queremos enseñaros algunos síntomas o indicios de comportamiento para identificar si tu hijo necesita gafas, en este caso puede necesitar una revisión más exhaustiva con un especialista. ¡Apunta estos consejos!
- Se acerca demasiado a los objetos: esto es normal en aquellos niños que acaban de empezar a leer, pero si observas que lo realiza en otras tareas que no sean lectura (jugar, ver la televisión, etc.), es un síntoma llamativo.
- Se frota con cierta regularidad los ojos: el sobreesfuerzo que realizan para adaptar el ojo al objeto les provoca picor y sequedad.
- Sigue la lectura con el dedo: si tienen una cierta edad y siguen manteniendo este hábito durante la lectura, suele ser bastante indicativo.
- Ladea la cabeza hacia un lado viendo la televisión: de esta manera, el niño intenta fijar la mirada con el ojo por el que ve mejor.
- Dolores de cabeza a la salida de clase: debido al sobreesfuerzo por tomar apuntes desde la pizarra, al llegar a casa muchos niños presentan dolores de cabeza. Si esto se mantiene en el tiempo, consulta con el profesor qué tipo de ejercicios se están realizando en clase.
Tanto si se manifiesta algún síntoma, como no, conviene siempre realizar periódicamente revisiones de graduación. Esto nos permite averiguar si deben usar sus primeras gafas de ver o si hay que renovarlas. No lo dejes pasar. Despeja cualquier duda pidiendo cita en tu centro Multiópticas más cercano.
Esta vuelta al cole protege la mirada de los que más quieres.
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