Aunque es bastante probable que no estés familiarizado con este término, seguro que si hacemos mención a él como “ojo vago” sí que sepas de qué estamos hablando. Pues bien, según estudios recientes la ambliopía afecta aproximadamente al 2-3% de la población mundial. Una alteración visual que lidera las principales causas de pérdida de visión en los niños.
Para que tú también puedas conocer más sobre esta enfermedad, nos hemos reunido con nuestros especialistas optometristas para que sean ellos mismos quiénes nos indiquen cómo ve una persona con ambliopía y cuál es la causa de la ambliopía en adultos y población infantil.
Ambliopía, ¿qué es?
La ambliopía es una disminución de la agudeza visual en uno o ambos ojos. Una alteración en la visión que no se puede corregir completamente con el uso de gafas o lentillas. Esta disminución se produce a causa de un problema en la estructura del ojo, en concreto a una desconexión en el procesamiento visual entre el propio ojo y el cerebro. En resumen, el cerebro ignora por completo las señales visuales del ojo que está afectado, lo que provoca un desarrollo deficiente de esta conexión visual.
¿Cuántos tipos de ambliopía hay?
Al igual que ocurre con otro tipo de problemas o alteraciones visuales, existen diversos tipos de ambliopía:
- Ambliopía bilateral: las personas que lo padecen presentan un desarrollo visual deficiente. No suele ser muy común entre la población. Esta ambliopía está asociada con otros problemas visuales no corregidos, entre ellos altas graduaciones de hipermetropía.
- Ambliopía estrábica: ocurre cuando hay una desviación ocular en uno de los ojos.
- Ambliopía refractiva: se produce cuando hay una gran diferencia de graduación entre ambos ojos o, en su defecto, cuando uno de los ojos tiene una refracción muy alta sin una buena corrección.
- Ambliopía por deprivación: se produce como causa de una obstrucción en el ojo, por ejemplo, una catarata congénita o una ptosis palpebral.
¿Cómo se soluciona la ambliopía?
Hay ciertas técnicas que nos ayudan a solucionar la ambliopía tanto en adultos como en niños. Además de entrenar al cerebro para que ejercite el ojo afectado, los tratamientos más habituales suelen ser:
- Terapias visuales: ejercicios oculares específicos para poder mejorar la coordinación visual y la capacidad de nuestro cerebro a la hora de procesar la información de ambos ojos. Suele ser la opción más recomendada en pacientes diagnosticados con ambliopía refractiva o estrábica.
- Gotas de atropina: la aplicación de gotas en el ojo dominante ayuda a desenfocar temporalmente y así poder forzar al cerebro en el uso del ojo más débil. Es algo muy habitual entre los niños con ambliopía.
- Parche ocular: es el método más efectivo entre los pacientes más pequeños. Consiste en cubrir el ojo dominante durante ciertas horas al día para así poder obligar al cerebro a utilizar el conocido como ojo “vago”. En la Revista Española de Pediatría publicaron un estudio en el que se indicaba que los casos tratados con este método habían obtenido mejoras significativas en el 80-90% de los niños.
- Lentes y cirugía: las lentes correctivas o la cirugía temprana son alternativas a tener en cuenta entre los pacientes con ambliopía por deprivación.
La importancia del diagnóstico precoz para la ambliopía en adultos y niños
Diagnosticar a tiempo la ambliopía es vital para poder comenzar con el tratamiento más acorde y evitar así futuras complicaciones en tu visión. Si crees que has perdido visión en los últimos meses y/o años, no lo pienses más y acércate a nuestras ópticas para realizarte un estudio visual personalizado.
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