
Si eres nuevo en el uso de lentillas, seguro que te habrás hecho esta pregunta en las últimas semanas, ¿verdad? Pues tenemos dos noticias que darte, la primera es que es imposible que una lentilla se pierda en el ojo. La segunda que, aunque no esté pérdida, es cierto que las lentes de contacto pueden quedarse en ocasiones atascadas en el ojo, lo que dificulta un poco la posibilidad de retirarlas y sacarlas como estás acostumbrada.
¡No entres en pánico! El que una lentilla se pueda atascar no es significado de que algo grave ocurre en tus ojos. Esta situación es muy habitual si te has quedado dormido con las lentes de contacto o simplemente te has frotado tus ojos más fuerte de lo habitual. Al igual que te explicamos cómo ponerte las lentillas, hoy resolveremos todas tus dudas sobre si se puede perder una lentilla en el ojo y la mejor forma de retirarla sin dañar tu zona ocular.
¿Es posible perder una lentilla dentro del ojo? Motivos y razones más habituales
Por razones físicas es prácticamente imposible llegar a perder una lentilla en el interior del ojo. Así que, si no eres capaz de encontrarla y sacarla, no te preocupes porque no está pérdida, tan solo estará doblada, atascada o adherida al centro del ojo. Hay ciertos motivos que dan pie a esta situación y que tú, como usuario de lentes de contacto, debes conocer y aprender a identificarlos:
- Lente de contacto atascada: en ciertas ocasiones, la lentilla se puede doblar y quedar justo debajo del párpado superior. En este caso no sólo notarás irritación en el ojo, si no que también tendrás la visión borrosa. Es bastante incómodo, pero nada grave para la salud de tus ojos.
- Falta de humedad en la lentilla: es el motivo principal por el que una lentilla se queda adherida al centro del ojo, lo que dificulta, y mucho, su extracción. La resequedad ocular es la causante es bastante más común de lo que puedas imaginar entre la población que utiliza lentes de contacto.
¿Qué hacer si se pierde una lentilla en el ojo?
Lo primero es mantener la calma y no estresarse ante esta situación. Como ya te hemos explicado, la lentilla no está perdida, únicamente se encuentra ubicada en otra zona del ojo que requiere de una extracción con mucho más cuidado y delicadeza.
Para que puedas retirar la lentilla con comodidad, te hemos preparado una pequeña guía con los pasos que debes seguir. ¡Allá vamos!
- Lava con agua y jabón tus manos antes de que entren en contacto con tu ojo.
- Enjuaga y limpia tus ojos con solución para que así la lentilla se pueda hidratar y consiga algo de movilidad.
- Parpadea con mayor frecuencia de la habitual.
- Masajea la zona del ojo con cuidado para que así la lente se pueda mover.
- Si es necesario, repite todo el proceso de nuevo.
Lentilla “pérdida en el ojo”: cómo evitar que esto suceda
Si no es la primera vez que esto te ocurre y quieres solventar esta situación, lo ideal es que pruebes unas nuevas lentes de contacto. Evita frotar los ojos y, por supuesto, dormir con tus lentillas.
Visita nuestra web y suscríbete a nuestra newsletter para recibir las últimas noticias de nuestros productos y ofertas.