En Multiópticas queremos cuidar la salud visual de los más pequeños de la casa, por eso hemos lanzado la Semana de Niño con el objetivo de concienciar a los padres y madres sobre la importancia de realizar periódicamente una revisión visual a sus hijos.
La visión resulta fundamental para el aprendizaje y el desarrollo de los niños, pero ellos no siempre expresan que no ven bien. Nosotros como adultos debemos estar pendientes para detectarlo y poder corregirlo lo más rápido posible.
¿Cuando tengo que llevar a mi hijo al óptico optometrista?
En multitud de ocasiones es complicado averiguar si tu hijo tiene algún problema de visión o necesita gafas, pero existen algunas señales que te permitirán saber cuándo llevar a tu hijo a hacerse una revisión visual, aquí puedes concertar una cita en tu centro Multiópticas de confianza.
Por ello, en Múltiópticas queremos enseñaros algunos síntomas o indicios de comportamiento para identificar si tu hijo tiene alguna necesidad visual, en este caso puede necesitar una revisión más exhaustiva con un especialista. ¡Apunta estos consejos!
- Se acerca demasiado a los objetos: esto es normal en aquellos niños que acaban de empezar a leer, pero si observas que lo hacen a menudo y lo repiten en más actividades como jugar o ver la televisión, es un síntoma llamativo.
- Se frota con cierta regularidad los ojos: el sobreesfuerzo que realizan para adaptar el ojo al objeto les provoca picor y sequedad.
- Sigue la lectura con el dedo: si tienen una cierta edad y siguen manteniéndo este hábito durante la lectura, suele ser bastante indicativo.
- Ladea la cabeza hacia un lado viendo la televisión: de esta manera, el niño intenta fijar la mirada con el ojo por el que ve mejor.
- Dolores de cabeza a la salida de clase: debido al sobreesfuerzo por tomar apuntes desde la pizarra. Si esto se mantiene en el tiempo, consulta con el profesor qué tipo de ejercicios se están realizando en clase.
Tanto si se manifiesta algun síntoma, como no, conviene siempre realizar periódicamente revisiones de graduación. Esto nos permite averiguar si deben usar sus primeras gafas de ver, si hay que renovarlas, o si tiene alguna otra necesidad visual.
¿Cuales son los problemas visuales más comunes?
Los defectos visuales más habituales entre el público infantil son:
- Miopía: es uno de los problemas oculares más frecuentes de los niños. Tanto los padres como las personas que viven alrededor de ellos deben de estar atentos para su detección. El uso de gafas graduadas infantiles o productos específicos para el control de la miopía es la solución para resolver este inconveniente en los ojos e intentar frenarlo. Aunque lo cierto es que puede llegar a crecer hasta los 20 años, edad en la que se pone fin a la etapa de crecimiento.
- Astigmatismo: las imágenes se ven borrosas tanto de lejos como de cerca. Suele estar asociado a otros defecto visual, como son la hipermetropía o la miopía.
- Hipermetropía: los niños que padecen esta alteración no ven correctamente de cerca pero sí de lejos. Por ello, es más complicado detectarlo durante estas edades. Es bastante común su corrección con el paso del tiempo durante el crecimiento.
- Estrabismo: es la pérdida de paralelismo de los ojos. Se puede dar junto a otros defectos visuales como los que hemos explicado anteriormente. Las gafas en ocasiones ayudan a corregir esta desviación ocular.
- Ojo vago: también conocido como ambliopía. En este caso, el niño pierde un grado importante de visión en uno de los ojos o incluso en los dos. La detección temprana es importante para que se pueda reeducar el ojo sin problema. Además del uso de gafas, también se coloca un parche en el ojo sano para así obligar a ver desde el otro ojo.
¡No lo dejes pasar! protege la mirada de los que más quieres realizándoles una revisión visual en tu Multiópticas más cercano y descarta cualquier problema de salud ocular.
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