¿Sabías que la presión normal del ojo humano se encuentra entre 12 y 22 milímetros de mercurio? Ser diabético, padecer miopía o tener más de 60 años son algunas de las causas más frecuentes de sufrir una presión ocular elevada.
La mejor forma de conocer en todo momento tu presión ocular y estar pendiente de ella es mediante el uso de un tonómetro. Desde Multiópticas queremos explicarte con todo lujo de detalle qué es un tonómetro y cuál es el funcionamiento de este aparato. Así podrás solicitar una cita de revisión y acudir a nuestros centros que disponen de él para medir tu presión ocular.
¿Qué significa tonómetro ocular?
Como ya te adelantamos, el tonómetro es un aparato que se encarga de medir la tensión ocular. Gracias a este dispositivo somos capaces de conocer rápidamente la presión que ejercen los líquidos del interior del globo ocular (humor acuoso y vítreo) sobre las propias estructuras del ojo.
A partir de los 45 años se recomienda realizar este tipo de pruebas, al menos, una vez al año. De esta forma se podrá comprobar que la presión del ojo es correcta. En el caso de no ser así, habrá que ver las causas y los motivos que están provocando esta situación y revertirla lo antes posible con tratamientos o medicación concreta.
¿Qué hace un tonómetro?
El funcionamiento del tonómetro es muy sencillo y rápido. Con este aparato se realiza un exhaustivo examen de la presión del globo ocular para calcular rápidamente la presión intraocular (PIO). Para ello, se pueden utilizar diferentes técnicas:
- Sin contacto prolongado: se realiza con un soplo de aire sin anestesia. El objetivo es aplanar la córnea para poder conocer el estado del ojo.
- Contacto con la córnea: se anestesia el ojo con ayuda de la aplicación de unas gotas.
En ambos casos, el objetivo es calcular la tensión ocular por medio de la resistencia que ofrezca la córnea a lo largo de estas pruebas. Si el resultado es alto, se tendrá que realizar una revisión oftalmológica en mayor profundidad para determinar las causas que están provocando esta presión elevada en el ojo.
Tipos de tonómetros para medir la tensión ocular
Según el tipo de prueba que se realice (con contacto o sin él en la córnea) se tendrá que utilizar un tipo de tonómetro u otro para medir la tensión ocular. Los modelos más conocidos por los especialistas son:
- Tonómetro de aire: es la técnica menos invasiva e indolora. Se basa en la medición de la tensión ocular mediante la emisión de aire para aplanar la córnea.
- Tonómetro de Goldmann: es el más común y utilizado entre los especialistas oftalmólogos. Se caracteriza por ejercer presión en la córnea con un cono de 3.06 mm. Para su uso se requiere la aplicación de unas gotas anestésicas.
- Tonómetro de Perkins: es similar al de Goldmann, pero con un tamaño menor. Se puede usar con una sola mano y es muy fácil de transportar. Para ello, se requiere la aplicación de anestesia al entrar en contacto con la córnea.
- Tonómetro de rebote: esta prueba sin contacto se realiza por medio de una sonda magnética que se proyecta hacia la zona ocular. Así se detecta la desaceleración una vez que entra en contacto con el ojo. No requiere anestesia.
¿Cuál es el tonómetro más usado?
El más utilizado en las ópticas es el tonómetro de aire, ya que es una manera segura de medir la tensión ocular y que sirva de cribado para enviar a un especialista en caso de que sea necesario.
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