La baja visión en niños o adultos no es motivo ni razón para no poder realizar actividades entretenidas y gratificantes del mismo modo que una persona con una agudeza visual normal.
Es importante hacer saber a los pequeños que una discapacidad visual no está reñida con hacer cosas divertidas para ellos como puede ser bailar o jugar con mascotas.
¿Qué actividades puede realizar un niño con discapacidad visual?
Un niño con discapacidad visual no deja de ser un niño al fin y al cabo y querrá hacer lo mismo que hacen otros niños de su edad: jugar, cantar, saltar, bailar, leer historias o escucharlas…
Estas son solo unas pocas actividades para personas con baja visión enfocadas en niños:
- Escuchar música o bailar: la música es algo que puede disfrutar cualquier persona que no tenga una pérdida auditiva y con la tecnología de hoy en día todos podemos reproducir canciones en algún momento. Y el baile es una actividad física muy divertida que puede realizarse de manera segura en un espacio amplio y sin obstáculos.
- Escuchar historias: leer a un niño un cuento, poniendo voces para hacerle más entretenida la historia puede ser un momento realmente especial.
- Juegos de mesa: este tipo de actividades se dan en un ambiente divertido, emocionante o tal vez competitivo. Actualmente hay disponibles juegos de mesa y de cartas adaptados a personas con discapacidad visual o baja visión.
¿Cómo trabajar con niños con disminución visual?
La educación en niños con discapacidad visual es un asunto de suma importancia ya que casi el 100% de la información que se recibe del exterior es a través de la vista.
Los estímulos de los niños en el aula se darán en función del tipo de discapacidad visual que tengan. En caso de ceguera total debe favorecerse el desarrollo perceptivo de los demás sentidos siendo vital el tacto intencional.
Si el niño cuenta con algo de visión hay que potenciarlo al máximo con ayudas ópticas y no ópticas mediante la estimulación visual.
Al fin y al cabo, se trata de conseguir estimular al niño y que consiga estudiar y aprender de la misma manera que el resto de sus compañeros. Es necesario aportar recursos tanto humanos como materiales para dar respuesta a sus necesidades educativas.
Cuando se tiene entre el alumnado un niño con algún tipo de discapacidad visual es muy importante que se encuentre cómodo con el entorno y que lo conozca de antemano para saber cómo moverse por el espacio. En relación a esto se puede:
- Recorrer con él toda la escuela y presentarle al resto de docentes para que pueda reconocerles.
- Adaptar el material de clases para que no responda solo a estimulación visual.
- Si el niño tiene algo de visión, aunque sea limitada, pueden utilizarse colores llamativos y que contrasten entre sí.
- Escribir en mayúsculas y a un tamaño más grande le ayudará a reconocer las letras más fácilmente.
Además de estos consejos, hay una gran cantidad de material adaptado a niños que tienen alguna disminución visual para ayudarles en su día a día.