
Desde reducir el estrés diario hasta mejorar la memoria, tu salud cardiovascular e incluso ayudarte a quemar calorías. La natación es una de las actividades deportivas más completas que podemos realizar durante todo el año. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado de no sufrir ciertos daños en nuestros ojos, en concreto una irritación ocular a causa del cloro.
Para poder mantener limpias y libres de bacterias las piscinas es necesario el uso de este tipo de sustancia química. Ahora bien, su contacto directo con los ojos puede acabar provocando molestias y, mucho peor, problemas oculares. Si estás pensando en apuntarte a natación, ten muy en cuenta cómo afecta el cloro a tus ojos y qué deberías hacer si notas algún tipo de irritación después de nadar.
Ojos irritados por piscina: cómo afecta el cloro
El cloro es esencial para desinfectar el agua de las piscinas. El problema es que no sabe discriminar entre las bacterias que puedan estar presentes en el agua y las bacterias naturales que protegen nuestros ojos y los mantienen lubricados cada día.
Este químico puede alterar el pH natural de nuestras lágrimas, lo que puede generar una irritación ocular, enrojecimiento de los ojos, sensación de sequedad y hasta derivar en una conjuntivitis química. Por eso, utilizar lentillas en la piscina para nadar no es tan recomendado como uno suele llegar a pensar.
El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas ya ha indicado que estas molestias pueden agravarse si el cloro se combina con otro tipo de materias orgánicas presentes en la piscina, lo que acabaría formando compuestos mucho más irritantes para nuestros ojos.
¿Cómo proteger los ojos del cloro de la piscina?
Nuestros ópticos especialistas recomiendan siempre proteger los ojos en la piscina, sobre todo aquellos que sean mucho más sensibles o padezcan algún tipo de patología ocular. Para poder minimizar los efectos del cloro en los ojos, lo ideal sería que:
- Utilices gafas de natación para protegerlos del contacto directo con el agua clorada.
- Evites nadar con lentes de contacto. Puedes optar por el uso de gafas de natación graduadas como las que podrás encontrar en la colección Mó sport.
- Lubricar con lágrimas artificiales tus ojos antes y después de tu sesión de natación.
- Lavar los ojos con un baño ocular después de nadar.
Y, ya que estamos, usar tapones protectores para cuidar también tus oídos.
Piscina y conjuntivitis: qué hacer en caso de escozor de ojos e irritación
La conjuntivitis química es una respuesta inflamatoria de tus ojos al haber tenido un contacto prolongado con el cloro. Si sientes escozor o enrojecimiento, lo mejor es que enjuagues bien toda esta zona, utilices lágrimas artificiales y evites frotarte los ojos con tus manos.
¿Qué poner en los ojos después de la piscina?
Nuestra recomendación es que después de nadar vuelvas a restaurar la hidratación ocular que tus ojos pueden haber llegado a perder. Puedes conseguirlo con el uso de suero fisiológico, lágrimas artificiales o compresas frías.alizar un diagnóstico precoz. Recuerda que tratar las afecciones oculares a tiempo es vital para cuidar tus ojos.
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