La presbicia, comúnmente llamada vista cansada, es una alteración de la vista muy frecuente entre la sociedad a partir de los 40 – 45 años. Se estima que solo en nuestro país, casi el 70% de las mujeres y hombres padecen esta afección ocular. Un defecto visual asociado a la edad que consiste en una pérdida natural de elasticidad del cristalino del ojo.
Si te encuentras en este rango de edad y últimamente sientes que tu visión no es la misma que unos años atrás, no te preocupes porque puede ser principio de presbicia. Para que no te pille de sorpresa, desde Multiópticas te explicamos cómo saber si necesito gafas progresivas y cuáles son las mejores para ti.
¿Cómo saber si necesito gafas progresivas?
Hay ciertas señales que indican que una persona padece de vista cansada. Los principales signos para darte cuenta son:
- Ver borroso de cerca: suele ser la primera señal y la más recurrente entre todos los pacientes diagnosticados con presbicia. Lo habitual es que las letras aparezcan borrosas mientras lees y tengas que estirar el brazo para poder leerlas correctamente.
- Sufrir dolores de cabeza de forma recurrente: al no ver correctamente es muy normal padecer constantemente dolores de cabeza. Aunque es un síntoma muy común, suele pasar mucho más desapercibido.
- Fatiga visual: al sobreesforzar los músculos de los ojos para poder ver bien se produce esa sensación llamada fatiga visual. Podrás reconocerla fácilmente por tener un constante ardor y ojos enrojecidos.
- Para ver mejor tiendes a entrecerrar los ojos: al no poder enfocar correctamente, muchas personas tienden a hacer este gesto como solución temporal.
- Necesitas una mayor cantidad de luz para ver bien: si últimamente sientes que debes iluminar mucho más tu zona de trabajo o de lectura, probablemente estés comenzando a tener presbicia.
- Estiras el brazo para poder leer: es una acción muy habitual al no ver correctamente de cerca. A la presbicia se le conoce también bajo el nombre de síndrome del brazo largo.
Si en tu caso has identificado todos estos síntomas, sentimos decirte que es muy probable que necesites utilizar gafas progresivas para hacer frente a la presbicia. Desde aquí, te recomendamos que pueda valorar tu caso un óptico profesional y sea él quien te indique si necesitas o no usar este tipo de gafas.
¿Qué pasa si no me adapto a las gafas progresivas?
Al igual que ocurre con cualquier otra gafa o montura, las personas deben tener un período de adaptación a estos nuevos cristales. Lo habitual suele ser entre unos 10-15 días, aunque dependerá de la persona en concreto.
Si pasado este tiempo sigues sin adaptarte, acércate a una de nuestras ópticas, te daremos una serie de consejos y te ajustaremos lo máximo posible tus monturas hasta que te sientas al 100% cómodas con ellas.
¿Qué es mejor gafas bifocales o progresivas?
Aunque depende de las necesidades de cada persona, las lentes progresivas ofrecen una mayor visión panorámica y, por lo tanto, mayor calidad de visión a la hora de enfocar los objetos a todas las distancias. Sin embargo, las gafas bifocales están prácticamente en desuso, debido a que solo permiten ver bien de lejos y de cerca, dificultando la visión intermedia.
Si quieres saber más sobre estas lentes, te animamos a que leas nuestro artículo sobre los 5 mitos sobre las gafas progresivas.