Calzado cómodo con el que pasear, ropa técnica para movernos con total libertad y el accesorio que no puede faltar en cualquier expedición: unas buenas gafas de sol.
Cuando se trata de disfrutar del contacto con la naturaleza, las gafas para montañismo se convierten en mucho más que un simple complemento estético. Se podría decir que son la herramienta esencial con la que cuidar tu salud visual ante la alta exposición del sol en plena montaña. Y es que, allí arriba, la radiación ultravioleta (UV) es bastante más intensa, y proteger tus ojos de forma adecuada serán la clave principal para prevenir lesiones graves como la queratitis actínica o el daño retiniano.
Tanto si practicas senderismo, escalada como esquí, escoger las gafas de sol adecuadas para montaña podrá marcar tu diferencia entre una experiencia segura y un posible problema ocular.
Qué son las gafas de montaña
Para la práctica de senderismo o actividades a gran altura, lo esencial no es un escoger un tipo de gafa concreto, sino más bien un modelo de gafa que incorpore lentes seguras y resistentes, con protección total frente a rayos UV, buena sujeción y geometrías que reduzcan la entrada lateral de luz. Eso es lo perfecto. Gracias a cada una de estas características podrás conseguir un confort visual óptimo incluso con reflejos intensos, viento o variaciones de luz frecuentes en la alta montaña.
En Multiópticas contamos con una amplia colección de gafas de montaña para mujer y hombre con filtros UV y opciones polarizadas que se adaptan a todo tipo de actividad al aire libre. Modelos que combinan a la perfección estilo, comodidad y graduación personalizada en el caso de que sea necesario.
¿Necesitas gafas de sol en la montaña?
Nuestra recomendación es que sí. Al igual que prepares el resto de los materiales, no debes olvidar llevar contigo unas gafas de sol de montaña adaptadas a ti. Este tipo de gafas ofrecen una protección total frente a los rayos UVA y UVB, cuentan con un diseño envolvente que bloquea la luz lateral y el reflejo del sol tan habitual en la nieve o las rocas. Si es tu caso necesitas utilizar gafas de montaña graduadas, asegúrate de que cuenten con los mismos filtros que los modelos convencionales de protección solar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que, por cada 1.000 metros de altitud, la radiación UV llega a aumentar entre un 10% y un 12%. Lo que significa que, a medida que asciendes, tus ojos están mucho más expuestos a sufrir un daño solar, incluso en aquellos días con niebla o con nieve. Por ello, es importante elegir unas gafas de sol acordes a ti.
¿Son adecuadas las gafas de sol de categoría 3 para hacer senderismo?
Las categorías de lentes solares son esa pequeña etiqueta que nos indica el nivel de absorción lumínica de esa gafa. Según la normativa europea, las gafas de categoría 3 son las más recomendadas para la gran mayoría de las actividades de montaña, al bloquear entre un 82% y un 92% de la luz visible, ofreciendo así una excelente protección sin perder ningún tipo de visibilidad.
Si en tu caso tienes pensado acceder a zonas de alta montaña o nieve, puedes optar por gafas de sol de categoría 4, que proporcionan hasta un 97% del bloqueo de la luz. Eso sí, estas gafas no pueden ser utilizadas para conducir, al reducir demasiado la visibilidad. Por lo que pueda pasar, nuestro consejo es que siempre lleves contigo unas gafas de sol de repuesto en el coche.
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