Solo en nuestro país se estima que entre el 15% y el 30% del fracaso escolar puede estar directamente relacionado con problemas de visión. Estas alteraciones de la vista pueden provocar en las futuras generaciones un bajo rendimiento escolar dentro de las aulas.
Algo que no es de extrañar, ya que 1 de cada 4 niños en España padece en el colegio miopía, hipermetropía o astigmatismo. El conocimiento durante estas etapas se obtiene mediante la visión. Bien sea a través de las tradicionales pizarras o por medio de dispositivos electrónicos como Tablet u ordenadores.
En nuestras manos está la capacidad de poder detectar a tiempo estos problemas de visión en los niños y ayudarles así a que puedan desarrollar las habilidades de procesamiento visual básicas para su correcto aprendizaje. Desde los movimientos oculares hasta el enfoque visual, la percepción o la visión binocular.
¿Cómo funciona la visión y de qué forma interviene en el aprendizaje?
La visión y el aprendizaje infantil están directamente relacionados. Si los niños no son capaces de desarrollar correctamente esas habilidades visuales, es muy probable que su rendimiento se vea afectado en:
- Concentración: al padecer miopía u otros problemas visuales es muy común que los niños tiendan a tener dificultades para enfocar, cansancio ocular o dolores de cabeza. Esto acaba derivando en una falta de concentración en el colegio.
- Coordinación: el ojo vago es uno de los problemas más comunes entre la población infantil, alrededor de un 3% lo padece a lo largo de esta etapa. Este inconveniente puede ocasionar falta de coordinación a la hora de la práctica deportiva.
- Pensamiento matemático: algunas dificultades visuales afectan de manera directa a los movimientos oculares, esto hará que a los niños les cueste mucho más visualizar ciertos objetos o formas con total exactitud.
- Lectura y escritura: el no corregir los defectos visuales en los niños puede ocasionar dificultades a la hora de leer y escribir de una forma normal para su edad. Incluso puede llegar a perder la concentración de un párrafo a otro.
Las alteraciones en ciertas habilidades visuales afectan al rendimiento escolar de los niños y los jóvenes. El rechazo a la lectura, el cansancio a la hora de estudiar, omitir ciertas palabras cuando lee o la falta de memoria visual son algunos de los síntomas más comunes entre la población infantil.
La mejor forma de prevenir y tratar los problemas visuales es acudir de manera periódica con tu óptico optometrista para que pueda diagnosticar o no si nuestros hijos sufren alguna alteración visual. Solo así se podrá solucionar a tiempo y hacer frente a este hándicap durante su proceso de aprendizaje.